Esta publicación puede contener enlaces de afiliados. Para más información, consulte nuestra política de afiliados.
Estas Galletas Suaves con Chispas de Chocolate se convertirán en tus nuevas favoritas. Sácalas del horno un poquito antes para obtener una orilla crujiente y un centro suave. También te daremos toda la información para que congeles la masa para las galletas y las hornees después.
Mis galletas preferidas son aquellas que son al mismo tiempo deliciosas y prácticas, en vez de una reinvención rebuscada de una receta de toda la vida.
Por eso me encanta esta receta de galletas con chispas de chocolate. Su textura es suave y tienen mucho chocolate. Además, se hacen rápido y salen del horno en poco tiempo, esa es la mejor parte, ¿no crees?
Table of Contents
De un vistazo: En esta foto puedes ver los ingredientes que vas a necesitar para esta receta.
Para ver las cantidades específicas, por favor ve a la ficha de la receta, abajo.
Notas sobre los ingredientes
- Mantequilla: La mantequilla fría normalmente se suaviza con dejarla unos 30 minutos fuera del refrigerador, a temperatura ambiente (se tarda mucho más si estaba congelada). Para suavizarla en el microondas, corta cada barra a la mitad, quita la envoltura, y coloca los trozos en un plato que puedas meter al microondas. Calienta al 10% de su potencia (10%, no más) por 1 minuto. Presiona la mantequilla con un dedo, con cuidado, para ver si se fundió. Si sigue muy firme todavía, calienta nuevamente al 10% de potencia, por 40 segundos. Podría usar margarina en vez de mantequilla.
- Chispas, trozos de chocolate o nueces: Puedes usar cualquiera, según tu gusto.
Instrucciones paso a paso
- Ajusta las rejillas del horno para que queden una arriba de la mitad y otra por debajo de la mitad. Precalienta el horno a 350 ℉. Cubre 2 charolas de hornear con papel de hornear o con un tapete de silicón para este propósito. En un recipiente hondo o en un pedazo de papel encerado, cierne la harina junto con el polvo de hornear, bicarbonato de sodio y sal. Deja aparte.
- En una batidora de pie con el aditamento de pala (o con una batidora eléctrica de mano a velocidad alta) bate la mantequilla hasta que se vea de color claro y consistencia esponjosa. Añade el azúcar blanca y morena y sigue batiendo hasta que quede una textura uniforme (no debe sentirse arenosa al tacto).
- Añade el huevo y el extracto de vainilla a velocidad baja hasta que se integren. Con una pala, ve bajando la masa que quede en las paredes del recipiente. Añade la harina a la mezcla en cuatro tandas (una taza a la vez) y bate a velocidad baja hasta que se integre.
- Añade las chispas o trozos de chocolate y revuelve para que se repartan bien. Opcional: si hace calor en tu cocina, considera refrigerar la masa unos 20 minutos. Esto es para que la masa no quede tan suave; si está muy suave las galletas se van a expandir demasiado.
- Saca, una por una, una cucharada copeteada de masa y hazla bolita con las manos. Las bolitas deben quedar de más o menos 4 cm. Colócalas sobre las charolas ya cubiertas con el papel de hornear, con más o menos 5 cm de separación entre sí. Yo uso una cuchara porcionadora mediana (como las de helado), de la marca OXO, y me salen 12 bolas por charola. Si así lo deseas, coloca más chispas de chocolate presionándolas en la superficie de cada bola.
- Hornea las galletas hasta que empiecen a dorarse las orillas, unos 10 minutos. Saca las charolas del horno y suéltalas desde cierta altura sobre tu superficie de trabajo (es más bien como azotarlas) para liberar las burbujas que pudieran estar atrapadas en la masa.
- Vuelve a meter las charolas al horno por unos 2 minutos más. Sácalas y deja que se enfríen 2 minutos, luego transfiere las galletas a una rejilla y deja que se enfríen por completo.
Consejos y modificaciones de la receta
- Porciones: Esta receta rinde para 12 galletas.
- Almacenamiento: Guarda las galletas a temperatura ambiente, en un recipiente hermético, por 4 o 5 días.
- Prepara antes: Haz la masa y envuélvela bien en plástico de cocina. Puedes refrigerarla por hasta 4 días. Cuando quieras hacer las galletas, simplemente haz las bolitas y hornea.
- Para congelar: Haz las bolitas de masa y congélalas sobre una bandeja, charola o plato que quepa en el congelador en una sola capa. Una vez que estén duras, guárdalas en bolsas resellables o en un contenedor cerrado. Etiquétalas con nombre, fecha, temperatura a la que se hornean y tiempo. Hornéalas directamente salidas del congelador, a 350 grados. Añade un par de minutos más al tiempo de horneado.
- Ingredientes a temperatura ambiente: La mantequilla debe estar suave. Saca los huevos del refrigerador con una hora de anticipación o caliéntalos un poquito en un vaso con agua caliente. Si guardas la harina en el refrigerador, sácala y mídela antes de empezar a cocinar y úsala cuando ya no esté fría.
- Precalienta el horno: Asegúrate de precalentar el horno a la temperatura correcta antes de meter las galletas. Esto es muy importante siempre, pero más con las galletas.
- Cierne los ingredientes secos: Al cernir los ingredientes secos, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal se distribuyen de manera uniforme en la harina.
Preguntas frecuentes sobre esta receta
Refrigérala de 15 a 20 minutos.
Pueden estar pasando varias cosas. Para evitar que se expandan, checa que la masa no esté demasiado caliente. Luego, asegúrate de usar papel de aluminio o papel para hornear; si sólo las colocas en la charola engrasada, esto puede causar que la masa se expanda y queden galletas muy delgadas. Por último, si estás reutilizando las charolas, deja que se enfríen antes de volverlas a usar. Puedes enjuagarlas con agua fría para que se enfríen más rápido.
Revisa tu charola. Las charolas oscuras, con recubrimiento antiadherente, evitan que las galletas se expandan. También asegúrate de haber precalentado tu horno lo suficiente. Por último, podría ser que tu masa esté demasiado fría. Deja que se caliente a temperatura ambiente antes de hornear.
Esto sucede muchas veces cuando intentas reducir la cantidad de grasa (mantequilla) o de azúcar en la receta. También puede pasar si bates la masa de más. Intenta apegarte a las cantidades de azúcar y mantequilla que aparecen en la receta y no mezcles de más una vez que hayas añadido la harina a la mezcla.
Si las galletas se ven doradas de manera desigual, puede ser tu horno. En este caso, a la mitad del tiempo de horneado, rota las charolas e intercambiarlas (coloca la de arriba, abajo, y viceversa). También asegúrate de hacer las bolas del mismo tamaño.
Revisa bien la temperatura de tu horno; algunos hornos se calientan incluso estando en 25 ℉. Además, evita usar charolas de hornear de color oscuro, éstas hacen que se doren más rápido las galletas y se quemen por abajo. Si una de las charolas queda muy cerca de la fuente de calor, trata de hornear una por una, con la rejilla a la mitad del horno. Por último, revisa las galletas cuando haya pasado el mínimo de tiempo de horneado y retíralas de la charola inmediatamente cuando las dejes enfriar.
Si te alejaste del horno, se te olvidó poner una alarma y te das cuenta de que tendrías que haberlas sacado unos minutos antes, sácalas y retirarlas de la charola inmediatamente con una espátula para evitar que se sigan cociendo. ¡Y no olvides poner una alarma para la siguiente tanda!
Más recetas para probar
Galletas Suaves con Chispas de Chocolate
Ingredientes
- 1 1/2 tazas de harina multiusos
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/2 taza de mantequilla suavizada (1 barra, ver nota 1)
- 1/2 taza de azúcar granulada
- 1/2 taza de azúcar morena bien compacta
- 1 huevo grande a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 taza (copeteada) de chispas de chocolate o trozos de chocolate semidulce (50%-60% de cacao) y un poco más para cubrir las galletas (ver nota 1)
Instrucciones
- Ajusta las rejillas del horno para que queden una arriba de la mitad y otra por debajo de la mitad. Precalienta el horno a 350 ℉. Cubre 2 charolas de hornear con papel de hornear o con un tapete de silicón.
- En un recipiente hondo o en un pedazo de papel encerado, cierne la harina junto con el polvo de hornear, bicarbonato de sodio y sal. Deja aparte.
- En una batidora de pie con el aditamento de pala (o con una batidora eléctrica de mano a velocidad alta) bate la mantequilla hasta que se vea de color claro y consistencia esponjosa. Añade el azúcar blanca y morena y sigue batiendo hasta que quede una textura uniforme (no debe sentirse arenosa al tacto).
- Añade el huevo y el extracto vainilla a velocidad baja hasta que se integren. Con una pala, ve bajando la masa que quede en las paredes del recipiente.
- Añade la harina a la mezcla en cuatro tandas (una taza a la vez) y bate a velocidad baja hasta que se integre. Añade las chispas o trozos de chocolate y revuelve para que se repartan bien. Opcional: si hace calor en tu cocina, considera refrigerar la masa unos 20 minutos. Esto es para que la masa no quede tan suave; si está muy suave las galletas se van a expandir demasiado.
- Saca, una por una, una cucharada copeteada de masa y hazla bolita con las manos. Las bolitas deben quedar de más o menos 4 cm. Colócalas sobre las charolas ya cubiertas con el papel de hornear, con más o menos 5 cm de separación entre sí. Yo uso una cuchara porcionadora mediana (como las de helado), de la marca OXO, y me salen 12 bolas por charola. Si así lo deseas, coloca más chispas de chocolate presionándolas en la superficie de cada bola.
- Hornea las galletas hasta que empiecen a dorarse las orillas, unos 10 minutos. Saca las charolas del horno y suéltalas desde cierta altura sobre tu superficie de trabajo (es más bien como azotarlas) para liberar las burbujas que pudieran estar atrapadas en la masa.
- Vuelve a meter las charolas al horno por unos 2 minutos más. Sácalas y deja que se enfríen 2 minutos, luego transfiere las galletas a una rejilla y deja que se enfríen por completo.
Notas
- Porciones: Esta receta rinde para 12 galletas.
- Almacenamiento: Guarda las galletas a temperatura ambiente, cubiertas, por 4 o 5 días.
- Prepara antes: Haz la masa y envuélvela bien en plástico de cocina. Puedes refrigerarla por hasta 4 días. Cuando quieras hacer las galletas, simplemente haz las bolitas y hornea.
- Para congelar: Haz las bolitas de masa y congélalas sobre una charola o plato que quepa en el congelador en una sola capa. Una vez que estén duras, guárdalas en bolsas resellables o en un contenedor cerrado. Etiquétalas con nombre, fecha, temperatura a la que se hornean y tiempo. Hornéalas directamente salidas del congelador, a 350 grados. Añade un par de minutos más al tiempo de horneado.