Ajusta las rejillas del horno para que queden una arriba de la mitad y otra por debajo de la mitad. Precalienta el horno a 350 ℉. Cubre 2 charolas de hornear con papel de hornear o con un tapete de silicón.
En un recipiente hondo o en un pedazo de papel encerado, cierne la harina junto con el polvo de hornear, bicarbonato de sodio y sal. Deja aparte.
En una batidora de pie con el aditamento de pala (o con una batidora eléctrica de mano a velocidad alta) bate la mantequilla hasta que se vea de color claro y consistencia esponjosa. Añade el azúcar blanca y morena y sigue batiendo hasta que quede una textura uniforme (no debe sentirse arenosa al tacto).
Añade el huevo y el extracto vainilla a velocidad baja hasta que se integren. Con una pala, ve bajando la masa que quede en las paredes del recipiente.
Añade la harina a la mezcla en cuatro tandas (una taza a la vez) y bate a velocidad baja hasta que se integre. Añade las chispas o trozos de chocolate y revuelve para que se repartan bien. Opcional: si hace calor en tu cocina, considera refrigerar la masa unos 20 minutos. Esto es para que la masa no quede tan suave; si está muy suave las galletas se van a expandir demasiado.
Saca, una por una, una cucharada copeteada de masa y hazla bolita con las manos. Las bolitas deben quedar de más o menos 4 cm. Colócalas sobre las charolas ya cubiertas con el papel de hornear, con más o menos 5 cm de separación entre sí. Yo uso una cuchara porcionadora mediana (como las de helado), de la marca OXO, y me salen 12 bolas por charola. Si así lo deseas, coloca más chispas de chocolate presionándolas en la superficie de cada bola.
Hornea las galletas hasta que empiecen a dorarse las orillas, unos 10 minutos. Saca las charolas del horno y suéltalas desde cierta altura sobre tu superficie de trabajo (es más bien como azotarlas) para liberar las burbujas que pudieran estar atrapadas en la masa.
Vuelve a meter las charolas al horno por unos 2 minutos más. Sácalas y deja que se enfríen 2 minutos, luego transfiere las galletas a una rejilla y deja que se enfríen por completo.