Este sencillo salmón al horno está sazonado con limón amarillo y hierbas, se hornea en papel de aluminio y termina de cocinarse en el horno a alta temperatura para que quede crujiente. Casi no requiere que hagas nada por anticipado ¡y está listo en 20 minutos o menos!
Precalienta el horno a 350 grados (°F). Cubre con papel de aluminio una charola de hornear que tenga bordes y rocíala con aceite en aerosol para evitar que se pegue el salmón.
Coloca las rebanadas de limón amarillo a la mitad, procurando que formen una capa pareja. Sazona el salmón con sal y pimienta por los dos lados. Colócalo sobre las rebanadas de limón.
En un recipiente hondo pequeño, bate la mantequilla, la miel, el ajo, el orégano y el tomillo. Vacía la mezcla sobre el salmón. Envuélvelo bien, doblando las orillas del papel de aluminio.
Hornea hasta que el salmón esté completamente cocido por dentro, entre 12 y 15 minutos.
Abre el papel de aluminio y sube la temperatura a modo “asar” o a 500 grados (°F) (modo broil, en inglés). Déjalo hasta que la mezcla de la mantequilla se espese y cubra el salmón, unos 2 minutos. La temperatura interna debe ser de 145 grados (°F) en el termómetro digital. Adórnalo con perejil y sirve.
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Notes
Salmón: Un filete de salmón equivale a medio salmón o a un “lado” de salmón. Un filete grande pesa entre 1/2 y 1 kilo.
Porciones: Esta receta rinde para al menos 4 porciones generosas.
Almacenamiento: Puedes guardar el salmón sobrante (cocido) en el refrigerador por hasta 4 días. Es una gran receta para combinar con quinoa cocida o arroz con brócoli asado.
Salsa: Puedes omitir las rebanadas de limón amarillo y la mezcla de hierbas frescas y sustituirla por un poco de salsa de mantequilla y limón, salsa teriyaki e incluso salsa holandesa, después de hornear.