1galónde leche entera pasteurizada (no ultrapasteurizada o procesada con UHT)
2tsp.(cucharaditas) de sal
Instructions
Cubre un colador con tres capas de gasa (esta tela también se conoce como manta de cielo o estopilla) y colócalo en el fregadero. En una taza medidora para líquidos mezcla el jugo de limón y el vinagre.
En una olla grande a fuego medio-alto calienta la leche con sal a 185 F. Revuelve con frecuencia con una espátula de hule para evitar que se queme.
Retira la olla del fuego y con cuidado vierte la mezcla de jugo de limón y vinagre hasta que la mezcla se corte, unos 15 segundos.
Deja reposar la mezcla, sin revolver, hasta que se separe por completo en grumos sólidos (cuajada) y suero translúcido. de 5 a 10 minutos.
Si la cuajada no se ve completamente separada y el suero se ve lechoso, añade 1 cucharada (tbsp.) de vinagre y deja reposar 2 o 3 minutos más. Repite el proceso hasta que se separe la cuajada.
Con cuidado, vierte la mezcla en el colador con la tela. Déjala reposar, sin mover nada, hasta que el suero a las orillas del queso se haya colado pero el centro siga muy húmedo, unos 8 minutos.
Con cuidado, pasa el queso a un recipiente hondo grande, manteniendo la mayor cantidad posible de suero en el centro.
Revuelve bien para que se rompan los grumos y se integre el suero. Refrigera hasta que esté frío, unas 2 horas o hasta 5 días. Mezcla el queso ricotta antes de usar.
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Notes
Leche: Usa leche entera pasteurizada (no ultrapasteurizada / procesada con UHT).
Jugo de limón amarillo: usa limones amarillos normales (los limones amarillos Meyer no son suficientemente ácidos para cortar la leche) o limones verdes.
Porciones: Esta receta rinde 2 libras (4 tazas) de queso ricotta o 32 porciones (de 1 onza / 2 cucharadas [tbsp.]).
Almacenamiento: Almacena el queso ricotta en un recipiente tapado en el refrigerador por hasta 5 días.
Suero sobrante: Añádeselo a un licuado frappé para darle una inyección de proteína o úsalo en vez de agua cuando prepares pan o masa de pizza (es alimento para la levadura).
Untable sencillo: Baña un poco de ricotta fresco con miel y espolvorea encima pedacitos de avellana tostada. Sírvelo con rebanadas de baguette tostadas.